Una vez ganada las elecciones a la alcaldía de Yopal, por parte de Leonardo Puentes, este inició una serie de requerimientos a la gobernación de Casanare, para que le devolviera al municipio un contrato de regalías por treinta mil millones de pesos que ya había sido aprobado por el OCAD para la pavimentación de varias vías de la ciudad. La gobernación aceptó devolver los recursos al municipio y el proyecto fue desaprobado por el sistema de regalías.
Una vez los recursos regresaron a las arcas del municipio, se estructuró un nuevo proyecto, el cual fue revisado como quien “estrena un auto nuevo” por funcionarios del DNP, quienes dieron el visto bueno y finalmente fue aprobado en el OCAD. Luego el contrato se adjudicó a la unión temporal “Construyendo Yopal”, el 17 de abril del 2019 mediante el contrato 0784, con un plazo de 10 meses, una vez se suscribiera el acta de inicio, pero la obra inició el 19 de junio, y se aprobó el cronograma estipulado, es decir, en abril del 2020 ya las obras debían de haber sido entregadas, situación que a hoy 25 de agosto no ha sucedido. Y cabe mencionar que al contratista se le dio un anticipo del 50% del valor del contrato.
Ahora bien, el contrato después de iniciado tuvo una serie de tropiezos debido a la mala planeación de la obra, ya que entre los 15.14 kilómetros a pavimentar se incluyeron siete vías que ya habían sido pavimentadas por la gobernación, razón por la cual se tuvo que modificar el proyecto, modificación que se hizo sin autorización del DNP, como lo establece la norma por ser proyecto financiado con regalías. Aunado a lo anterior, se encontraron postes de energía sobre el lineamiento de las vías en algunos tramos, sin encontrarse definido el traslado o a quien le correspondía dicho traslado, uno de los tramos a pavimentar contaba con una longitud mucho mayor a la establecida en el proyecto, algunos tramos ya pavimentados están presentando empozamientos debido a fallas en los diseños y estudios de suelos.
Todas las anteriores falencias evidenciadas debían ser corregidas por el contratista por medio de la presentación de un plan de mejoras que debía haberse presentado el 25 de diciembre de 2019, pero sorpresivamente el DNP amplió el plazo por 3 meses, es decir debía presentarse el 25 de marzo del 2020. Ya con la nueva administración se realizan una serie de mesas técnicas para autorizar la modificación al contrato en el sentido de incluir 7 nuevas vías a pavimentar en reemplazo de las que ya había pavimentado la gobernación.
Aunado a lo anterior, se presentó otro problema, está vez tenía que ver con la tubería del alcantarillado, la cual no se había definido si se cambiaba, o se definía el tipo de tubería, lo que retrasó las obras en el cronograma establecido para el barrio San Martín.
Pero estas no son sólo las irregularidades encontradas, la interventoría del contrato evidenció una serie de faltantes en los informes presentados por el contratista durante los meses de febrero, marzo, junio y julio, como por ejemplo: no presentar la relación del personal, nominas, ni comprobantes de pago firmados los trabajadores vinculados; no se presentaron copias del pago de la seguridad social; no presentaron las cantidades de obras ejecutadas durante los periodos a cobrar; no presentaron los resultados de los ensayos de laboratorio del concreto; no presentaban copias de las bitácoras de la obra; no entregaron el inventario de losas a reparar o sustituir, entre otros.
Se tenía previsto que las obras de pavimentación estipuladas en este contrato se entregaran a más tardar el 10 de octubre de 2020, situación que no se va a cumplir debido a los problemas con el tramo de San Martín, situación que ya fue estudiada por le contratista y por lo cual ya solicitó prórroga en tiempo, es decir, se pedirá más tiempo para culminar las obras.