Durante los últimos días ha venido creciendo las quejas ciudadanas contra algunos agentes de tránsito de la ciudad de Yopal, no por que estén imponiendo muchas ordenes de comparendos, ni porque estén persiguiendo motociclistas, ni porque estén conduciendo los vehículos inmovilizados a parqueaderos ilegales, sino, porque varios de ellos (al menos tres), han montado un tenebroso negocio de cobrar por no imponer sanciones a conductores que conducen bajo los efectos del licor (borrachos). Los últimos sucesos, acontecieron hace 15 y ocho días.
Resulta que los fines de semana en horario nocturno, tres de los agentes de tránsito hacen recorridos por las zonas de bares en la ciudad, y marcan los autos de alta gama que estén parqueados cerca de dichos bares, pasados unos minutos, se percatan que uno de esos autos inicia su recorrido y esperan dos cuadras para interceptarlos y ahí empieza la fiesta. Una vez interceptado el auto, le piden al conductor que descienda y le hacen la prueba de alcoholimetría, la cual, sale positiva, el conductor inmediatamente les menciona “como lo pueden arreglar”, y empieza la negociación, tal y como ocurrió el pasado fin de semana del 16 al 18 de febrero, los agentes de tránsito en mención, después de explicarle al incauto conductor ebrio, que no depende de ellos, que reciben órdenes, terminan pidiéndole $2.500.000 en efectivo para no inmovilizarle el vehículo (como era su deber), y le ayudan no haciéndole el respectivo comparendo con el cual, se vería abocado a pagar una sanción muy alta, lo que termina siendo “una Cruz a cuestas” para la ciudad.
El propietario del auto accede al pago de la suma solicitada, pero les dice que en el momento no lleva consigo esa suma, que si le dan una espera mientras va a un cajero, los agentes de tránsito en mención, acceden pero con la condición de que uno de ellos lo acompaña al cajero, y así fue, uno de los agentes se convierte en conductor elegido y lleva al “cliente” hasta una entidad bancaria ubicada en el centro de la ciudad, ingresa al cubículo del cajero, retira el dinero, y se lo entrega al acompañante, quien de nuevo lo lleva hasta donde se encuentra el auto, recoge al compañero y se van, dejando al conductor en su vehiculo, el cual ebrio lo conduce hasta su casa. Se les ha pedido a las autoridades ayuda para revisar las cámaras de seguridad del sector donde se encuentra la entidad bancaria para evidenciar que allí se presentó la escena que se acaba de narrar.
El más reciente caso sucedió el pasado sábado 25 de febrero, en dónde dos agentes de tránsito detuvieron un vehículo, después de que este inició su recorrido luego de estar parqueado cerca de un bar, les piden los documentos a los ocupantes, le hacen la prueba de alcohol, la cual sale positiva, le hacen una orden de comparendo, les explican el procedimiento para el pago, o les plantean solucionarlo ahí mismo, para lo cual, piden $500.000, a lo cual, los dos ocupantes les mencionan que no cuentan con esa suma en esos momentos, por ende, acuerdan que al día siguiente se los cancelan y ellos anulan el comparendo. Y efectivamente, al día siguiente se cristaliza el negocio.
Estos dos casos se suman a otros que han venido sucediendo en los últimos meses, como el caso de un fiscal que también cayó en esa red, pero, los afectados no denuncian ante las autoridades ya que se tipifica un cohecho, lo cual es un delito que afecta tanto al que da como al que recibe, y por ende, solo atinan a hacer la denuncia anónima.
Ante este panorama, sería interesante que la secretaría de tránsito municipal, informará cuantas ordenes de comparendo por conducir embriagado se han expedido en Yopal durante los últimos cuatro meses, en especial, durante los fines de semana, cuantos vehículos se han inmovilizado por casos de embriaguez, cuántos recursos se han recaudado por el pago (oficial) de órdenes de comparendo por embriaguez durante los últimos cuatro meses en la ciudad, que nos dijeran cuantos eventos de socialización de los modelos de los talonarios de comparendos que se utilizan en la ciudad por parte de los agentes de tránsito, se han realizado en la ciudad. Y finalmente que aparecieran las grabaciones de las cámaras de seguridad de la entidad bancaria a la cual acompañaron a uno de los infractores para que les diera el dinero, se sabe que el cajero es del banco BBVA del centro.
