En un grave problema se ha convertido la construcción de la planta de tratamiento de agua potable de Yopal, la cual no cuenta con los recursos económicos para su terminación, y presenta una serie de inconsistencias en los diseños, incluyendo problemas con la línea de conducción desde la Vega hasta Yopal, pasando por problemas de la captación ribereña, hasta la posibildad de que la planta sea arrastrada por una creciente súbita del río Cravo Sur.
Los problemas de este proyecto aparecieron en el mismo momento de la contratación de la consultoría para la ubicación de la planta, ya que el sitio escogido presenta problemas de inundación, como también de inestabilidad, pero pudo más la presión del gobierno nacional (vicepresidente Vargas Lleras) que los argumentos de Corporinoquia sobre el predio, que a la postre la corporación terminó entregando la licencia ambiental sin cumplir todos los requisitos. El otro componente mal elaborado fue el proyecto de construcción de la planta, la cual tenia un costo inicial (año 2015) de $68.165.551.744, pero a hoy ya su construcción asciende a $91.353.950.010, con el agravante de que esa cifra no garantiza la terminación y puesta en funcionamiento al cien por ciento de la planta, ya que el presupuesto fue “balanceado” es decir, le quitaron dinero a unas actividades para hacer otras, pero no tienen el dinero para culminarlas.
Aunado a las irregularidades anteriormente planteadas, hay que mencionar que este proyecto ya tiene cuatro reformulaciones, es decir, que el diseños inicial ha sido cambiado en cuatro oportunidades, adicional a ello el contrato ha tenido dos suspensiones y tres prorrogas, lo que quería decir que la planta debía ser entregada el 16 de Agosto del 2018, pero ya estamos en el 2020 y no se ve luz al final del túnel.
Uno de los factores que más preocupa de este proyecto, es que Findeter, quién es el “operador” del contrato, cobra el 5% del valor total del proyecto por la administración, es decir, el único realmente beneficiado con los incrementos en el presupuesto de la planta es Findeter, que a su vez es el responsable de que los diseños hayan quedado mal, que la construcción vaya mal, que los yopaleños sigan aprovisionando el agua potable de las plantas alternas.
Concatenado con lo anterior, en una auditoria realizada por la Contraloría General a Findeter, se pudo establecer que esta empresa pública es mala administradora de este tipo de proyectos, ya que en varias ciudades del país, incluyendo Yopal, se han presentado problemas con los contratos de agua potable, por mala planeación, por mala ejecución y por sobrecostos originados por las reformulaciones y suspensiones de las obras, con este agravante, la planta de tratamiento de agua potable de Yopal terminará costando más de cien mil millones de pesos, y no será entregada en este periodo de gobierno nacional.
Se espera que en la audiencia del comité de seguimiento que se realizará hoy en Yopal sobre este proyecto, Findeter de a conocer de una vez por todas cuantos recursos económicos se necesitan para terminar la obra, así como también la possible fecha de entrega en operación de la planta.
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