Después de cerca de 10 años de haberse iniciado el proyecto habitacional Torres del Silencio, en la ciudad de Yopal, los 400 beneficiarios no han podido disfrutar a plenitud sus apartamentos, ello debido a una serie de problemas que van desde la mala construcción de las torres, pasando por el abandono del cogestor del proyecto a sus responsabilidades, y la negligencia de los diferentes gobiernos que no le dieron solución de fondo a la problemática.
Es por ende que en los últimos días y después de unas largas reuniones entre los equipos de la gobernación de Casanare (Salomón Sanabria), y la alcaldía de Yopal (Luis Eduardo Castro), se logró definir el plan de acción con sus respectivos recursos y dolientes para decretar la calamidad pública, que permita hacer las inversiones necesarias para los estudios patológicos de las torres, y determinar cual es el real daño de las infraestructuras.
El plan de acción le fue presentado a la Contraloría General de la República, quien ha venido haciéndole vigilancia especial al proyecto, y se espera que una vez la alcaldía de Yopal decrete la calamidad pública, la gobernación de Casanare giré los recursos para los estudios, y asuma el pago de los arrendamientos de las familias que deben desalojar los apartamentos actualmente.
Cabe recordar que el proyecto Torres del Silencio, consta de 400 apartamentos, de los cuales 215 están habitados, 130 permanecen vacíos, 40 están ocupados por terceros, 10 apartamentos no se les han asignado beneficiario, y 5 están invadidos por familias ajenas al proyecto.
Finalmente es de mencionar que este proceso está amparado por una acción popular interpuesta desde el año 2006, por las familias del barrio La Esmeralda, los cuales debían ser reubicadas debido a que estaban en el polígono de protección del aeropuerto de la ciudad.