Con la satisfacción de una excelente representación de la cultura llanera en el Festival Sail Cartagena 2018, 27 niños y jóvenes de Nunchía, estudiantes del programa de inversión social de Equión Sembrando Joropo, regresan hoy a su tierra luego de sorprender con su talento y entusiasmo a marineros de nueve países (Portugal, Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Honduras, México, Perú y Colombia), demás turistas y ciudadanos cartageneros con quienes compartieron en diferentes escenarios.
“Estamos orgullosos porque vinimos a Cartagena por un sueño y demostramos no sólo nuestro talento al tocar un instrumento, sino nuestro perfil y capacidad. Gracias a Equión porque muchos no conocíamos el mar y ya es algo vivido, además porque Sembrando Joropo nos ha brindado formación como personas, por eso les digo anímense a producir y dar a conocer su talento ”, expresó el joven César Augusto Ramos.
Los niños y jóvenes nunchianos se apropiaron de cada espacio que visitaron, sus muestras culturales no se limitaron a las presentaciones programadas dentro de la agenda del Festival pues con la alegría y la actitud propositiva que los caracteriza no desaprovecharon ningún lugar y momento para exponer la riqueza de su folclor. Así que hicieron parte del recibimiento de los buques ARC Gloria de Colombia y Cisne Blanco de Brasil en el muelle de la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena; engalanaron el cóctel de bienvenida en el Club Naval de Oficiales; estuvieron en la recepción a los comandantes de las Armadas participantes; en el concierto de despedida Festival y, de manera espontánea mientras realizaban recorridos turísticos, bailaron y cantaron en el Oceanario de Islas del Rosario y en la plaza de la Parroquia de la Santísima Trinidad, en el tradicional barrio Getsemaní.
“Con Sembrando Joropo, Equión reitera su compromiso de aportar a la transformación de vidas en las comunidades vecinas, en este caso de niños y jóvenes que tienen sueños y quieren hacerlos realidad, por eso lo que buscamos además de preservar la cultura llanera es empoderarlos y contribuir para que se forjen un buen futuro y sigan siendo un orgullo para su región y el país, destacó María Victoria Riaño, presidenta de Equión, quien los acompañó en algunas presentaciones.
La estudiante Kristine Johana Galdames Hurtado manifestó “gracias a Sembrando Joropo he aprendido a conocerme más a mí misma, este programa nos enseña a formarnos como personas íntegras con valores y como músicos; nos aconsejan para tener un futuro mejor y la felicidad no es solo por estar acá, sino porque uno hace felices a las personas, haciendo lo que más le gusta”.
Para Jhonatan Molina, “Sembrando Joropo y el viaje a Cartagena hizo posible nuestro sueño, pues muchos no conocíamos el mar, también estuvimos en el Castillo San Felipe, en el Museo Naval y tuvimos la oportunidad de traer la cultura llanera que fue muy admirada; por eso quiero agradecerle a Equión y a los profesores, pues Sembrando Joropo es más que bueno, no solo es crecimiento artístico sino personal, porque convives con otras personas y nos volvemos más respetuosos y compañeristas”.
Por su parte, Fernanda Sepúlveda Rincón señaló “mi familia está súper emocionada, les encanta que esté haciendo cosas buenas para mi presente y mi futuro, la experiencia ha sido maravillosa”. Y a Carla Cachay lo que más le ha gustado “es la forma como aprende no solo a tocar un instrumento o cantar, sino a respetar y valorar lo que uno tiene. Yo canto, fue difícil pero empecé como en una escalera, subiendo poco a poco y hoy estoy acá”, indicó.
Así, Equión con Sembrando Joropo en la tarima del concierto de despedida del Sail Cartagena 2018 celebró el Día Nacional de la Cultura Tradición e Identidad Llanera, y se enorgullece de desarrollar iniciativas de inversión social que representan el respeto por las manifestaciones culturales, bienestar y proyección para la comunidades vecinas a su operación.