Tras la excelente estrategia que organizó el comercio de Yopal y la comunidad de los barrios para poner arreglos navideños de bajo costo por los sitios más representativos y así llamar la atención de propios y turistas; que al parecer tuvo efectos positivos sobre la economía, queda el sin sabor de los desechos ambientales de la navidad.
En algunas calles de la capital casanareña aun se pueden ver las llantas que prestaron su servicio como árbol de navidad en las calles y que ahora sin guirnaldas, ni luz navideña quedaron en separadores, andenes y aceras de la ciudad sin dolientes y haciendo gala de su fealdad.
Hay que decir que sobre el tema algunos ambientalistas ya habían hecho referencia sobre lo bonito del comienzo y lo feo que todo quedaría después ya que estas llantas debieron ser recogidas después de la temporada navideña y de fin de año para ser entregadas en lugares de disposición de manera correcta.
Por ahora los dueños de arboles, ahora llantas que ensucian la ciudad deben buscar la solución a este problema y dejar todo como lo encontraron, todo porque Yopal se vea limpia y la comunidad pueda caminar sin obstáculos por las calles.
