Los soldados de Colombia, son hombres nobles, con vocación de servicio y un compromiso incalculable con su Patria, llevan siempre en su mente el juramento sagrado de todo militar, el de defenderla hasta con la vida de ser necesario, algo que lo juran y lo cumplen, los héroes multimisión que visten el uniforme del glorioso y victorioso Ejército Nacional.
En los campos casanareños, los soldados del Grupo de Caballería Montado No. 16 “Guías de Casanare”, se preparan cada día con dedicación y profesionalismo, para contrarrestar cualquier amenaza que surja contra los ciudadanos de bien en esta región del País, una región llena de historia, donde el Libertador Simón Bolívar organizó el Ejército de la victoria que le diera la liberta a nuestra Patria y donde además, están la raíces de este Ejército actual, moderno y contundente.
Mientras el fuerte sol de la mañana cae sobre el territorio casanareño, estos soldados entrenan sus diferentes estrategias y formas de combate, que les permitirá contrarrestar cualquier pretensión delictiva, que afecte la tranquilidad del pueblo llanero, los vehículos de caballería recorren las vías con un puñado de hombres preparados y equipados para actuar de ser necesario.
Pero en estos pelotones de soldados sobresale la consentida Lulú, una guía canina de color amarillo, quizás la soldado menos antigua, pero la más experta en detectar explosivos, la que con indicaciones ordena al resto del pelotón, si se puede continuar o no, en ciertos lugares, la ángel guardián y heroína de cuatro patas, que como los soldados, también arriesga su vida por salvaguardar la de sus compañeros y compatriotas. Lulú siempre está muy calmada, no se despega de su compañero, el soldado que la entrena y está pendiente de su alimentación y necesidades.
Los soldados del Ejército Nacional en Casanare están y estarán siempre preparados y atentos para defender a sus conciudadanos.
