Superservicios pide a generadores de energía prepararse para afrontar el Fenómeno del Niño.

A través de visitas técnicas e integrales a los prestadores y seguimiento a los indicadores del Mercado de Energía Mayorista, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), realizará un permanente monitoreo a las empresas generadoras de energía del país con el fin de que el servicio de energía eléctrica no se ponga en riesgo durante el Fenómeno del Niño, previsto para finales de 2018 y principios de 2019.

El anuncio lo hizo Natasha Avendaño, Superintendente de Servicios Públicos, quien indicó que según las alertas de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), hay una alta probabilidad (90%) que en el trimestre noviembre-diciembre 2018 y enero de 2019, se presenten condiciones cálidas que afecten la hidrología del país. Es importante resaltar que las reservas actuales (nivel de los embalses) se encuentran alrededor del 82%, según el reporte del operador del sistema XM, muy por encima de las registradas en el 2016 cuando el nivel era cercano al 50%, una condición crítica.

“La Superservicios tiene la función de asegurar una operación eficiente, segura y confiable en las actividades del sector energético y, por tal razón, desarrollará una estrategia con el fin de evaluar que los agentes estén en capacidad financiera y técnica que les permita honrar sus Obligaciones de Energía Firme, asignadas mediante el mecanismo del Cargo por Confiabilidad, con el fin de que la prestación del servicio de energía eléctrica no se ponga en riesgo”, aseguró.

Además de las visitas técnicas y el seguimiento diario a los indicadores, la Superservicios pide a las empresas prestadoras un acompañamiento a la estrategia que defina el Gobierno Nacional para afrontar el Fenómeno del Niño. Este estricto seguimiento hace parte del Sistema de Monitoreo de Obligaciones de Energía en Firme, que puso en marcha la Superservicios y que busca hacer una evaluación permanente a las empresas generadoras en dos aspectos fundamentales: (i) financiero, es decir, que cuente con los recursos necesarios para afrontar una situación de verano crítica y (ii), técnica, que los equipos se encuentren en condiciones óptimas que le permitan cumplir sus obligaciones de energía.