El municipio de Támara bien padeciendo desde hace varios años por el arreglo de la vía que conduce a su casco urbano, la última crisis la vivió este fin de semana cuando como consecuencia de los fuertes aguaceros se produjo una avalancha en el sector del Volcán a 1.5 km de la cabecera municipal, lo que dejo al municipio incomunicado.
Ante la emergencia y la no presencia de la unidad del riesgo del departamento ya que está es una vía a cargo del departamento, el alcalde Fernando Mantilla dirigió personalmente los trabajos de adecuación de una vía alterna, utilizando la maquinaria del municipio, dando como resultado la construcción de un terraplén que permitió dar paso a los vehículos que por este fin de semana se vieron incrementados debido a un campeonato de fútbol de salón sub 11, con equipos de Yopal, Paz de Ariporo y Támara.
Durante el recorrido de la vía se evidencian ocho puntos críticos, de los cuales hay dos que el paso es por un carril por pérdida de la bancada, de igual manera se aprecia claramente que la maleza se está tragando la vía e inclusive por lo alto de la maleza no se observan las señales de tránsito ubicados a lo largo de la vía.
El común denominador de esta problemática es el abandono por parte dela gobernación de Casanare bien sea con maquinaria del taller de obras para el mantenimiento de la vía, como también el de la unidad de gestión del riesgo que por ese municipio no se aparecieron y eso que era una emergencia ocasionada por la naturaleza.
En igual condición se encuentran las vías hacia Nunchía, Orocué, Sácama y La Salina, los habitantes de estos municipios esperan una reacción contundente de la gobernación de Casanare, aprovechando que ya se viene la temporada de verano y se pueden adelantar los trabajos sin contratiempos.
