Este proyecto familiar, creado en 1980, en Maní, Casanare, nació del interés de Rito Segovia, un llanero enamorado de su tierra, por generar un espacio donde la protección a la fauna y flora, así como la generación del ecoturismo, algo innovador para la época, fueran los objetivos fundamentales.
El nombre ‘Tierra de Paz’ se deriva de la concepción de su propietario por mantenerse en paz con Dios, en su propio corazón trabajando con amor al prójimo, con su entorno familiar, social y ambiental. Una armonía total que se siente en el ambiente tan pronto se llega al lugar.
Rito, recuerda hace varias décadas cuando se dedicaba al transporte fluvial por el río Cusiana, lo que le sirvió para darse cuenta del impacto que el hombre estaba causando en el ecosistema, lo cual le generó una alerta personal que lo motivó a querer ayudar y brindar de alguna manera una especie de compensación a su entorno.
“Algunas personas me tildaban de loco hace unos años por ayudar a los animales y a la naturaleza. Hoy, ya me ven diferente”
El interés por el ecoturismo nació hacia los años 70, donde según él se practicaba un turismo depredador, donde cazadores venían a Maní y mataban despiadadamente una gran cantidad de animales. Esa experiencia lo marcó y pensó en generar un espacio donde estuviera prohibida de proteger a los animales, así como realizar avistamiento de aves de forma responsable y sostenible.
“Los animales siempre buscan hacer sus nidos cerca de donde permanezco, eso quiere decir que se sienten protegidos”
