Su primera batalla en el día comienza cuando las agujas del reloj marcan las 3:30 de la madrugada. La neblina todavía abraza las montañas y el agua fría que cae de la ducha cala hasta sus huesos. Pero ella sigue firme. Igual que su convicción de servir a la Nación. Camacho, como lo señala la persiana de su uniforme, ostenta el puesto de ser la primera mujer de arma en el Batallón de Infantería No. 22, Batalla de Ayacucho.
Desde que tenía ocho años descubrió su misión: pertenecer al Ejército. Con tan solo 20 años de edad y con la presilla de Cabo Tercero en sus hombros, tiene bajo su mando a varios soldados que todos los días marchan al compás de su voz. Pero para ella, “el más alto rango lo consigo cada vez que me pongo mis botas en una institución castrense de predominancia masculina. Ser la única mujer soldado en este batallón es motivo de orgullo para mí y mi familia”.
En medio de hombres, Mafer Dahiana Camacho, encontró el poder de transformar el mundo en un lugar +Justo y +Equitativo para todos. “Yo siempre digo: si yo pude, todos pueden. Y las mujeres tenemos las mismas capacidades que los hombres. Es con carácter que demostramos que nosotras sí podemos”. Detrás de su camuflado se encuentra la fuerza y valentía de una #MujerImparable que vislumbra en el miedo el valor para defender su sueño y la soberanía del país.
FUENTE: Alcaldía de Manizales.