El próximo dos de octubre, los colombianos estamos llamados a participar de la votación en el plebiscito de los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Farc, las posiciones entre los partidarios del SI y del No, están polarizando a la opinión pública nacional, pero para el caso del departamento de Casanare la votación toma unos ribetes muy diferentes, debido a la filiación política del gobernador del departamento.
Es de recordar, que las dos últimas votaciones en el país, para presidente y gobernador, el Centro Democrático arrasó en las urnas, al punto que para el caso de la gobernación, sacaron cerca de ochenta y dos mil votos, convirtiéndose en el único departamento con gobernador uribista.
Y es precisamente por esos antecedentes en la urnas, que los ojos del país estará en Casanare, si el SI gana, sería un duro golpe al uribismo, y se gana el NO, el gobierno nacional de cierta manera tomaría medidas frente a la gestión del gobernador, y de esa manera se convierte en un verdadero dilema para el burgomaestre departamental la posición a asumir frente a esta votación, ya que la decisión que tome, no será de buen recibo para alguno de las dos partes.
Lo único fijo es que a partir de hoy, el país entra en una campaña atípica, ya que desde el año de 1957 los colombianos no eran llamados a participar de un plebiscito, los casanareños tendrán un papel protagónico, se esperan que los partidos y movimientos políticos afines al gobierno nacional con presencia en el departamento, empiecen la campaña y pedagogía a favor del SI, y los directivos del Centro Democrático inicien la campaña por el No, se espera que sea una contienda limpia y de altura a la situación.