El pasado viernes en una mediática acción de gobierno, el alcalde de Yopal, Leonardo Puentes, radicó ante la secretaría general del Concejo de la ciudad el proyecto de Acuerdo mediante el cual se busca la liquidación de la empresa Ceiba, la cual, fue creada a finales de la administración del alcalde designado Jorge García, y en plena campaña electoral para la actual vigencia.
La empresa Ceiba ha sido generadora de una serie de escándalos desde su corta creación, desde el nombramiento de su primer gerente hasta la fecha, pasando por el polémico contrato de 400 millones de pesos para saber si era viable o no, y obviamente por una acción popular que cursa en el Tribunal Administrativo de Casanare.
Lo que llama la atención de la liquidación de esta empresa, es uno que se hayan gastado los 400 millones en el estudio, dos, que la solicitud de la liquidación se haga en año electoral, y tres, que durante la radicación del proyecto de Acuerdo, el alcalde Puentes manifestó que hay que crear dos o tres empresas para administrar los negocios que estaban bajo tutela de Ceiba, pero lo más llamativo de lo que dijo es que se está buscando financiación privada para el servicio de alumbrado público, es decir, privatización, o concesión o empresa mixta.
Es decir, vamos a liquidar una para crear 3 o 4 más, situación que carece de toda lógica, ya que en vez gastarse 400 millones de pesos en un estudio inocuo, hubiese modificado vía acuerdo municipal los estatutos de Ceiba, para de esa manera, asegurar el correcto manejo de los activos de la ciudad (paradero de buses, alumbrado público, planta de beneficio animal, cementerio y parque de las aguas), sin perder la calidad de empresas públicas municipales, y no jugar con la peligrosa idea de concesionar o privatizar una o varias de las unidades de negocios.
No hay que seguir satanizando las empresas públicas, lo que hay que hacer es mejorar sus estructuras de gobierno interno, al fin y al cabo el alcalde es el gerente de la junta directiva; llama la atención que la pelea que se dieron varios líderes de la ciudad contra a administraciones anteriores, con el lema Yopal No Se Vende, vean estupefactos hoy que Yopal Si Se Vende. Esperaremos que los debates al interior del Concejo municipal sean de cara a los ciudadanos, que los concejales argumenten sus posiciones de forma general y no con beneficio personal (se necesita apoyo para las campañas que se avecinan), que no vayan a concesionar ningún servicio, que la ciudad pueda contar con recursos provenientes de esos negocios para que los alcaldes no tengan que humillarse mes a mes ante el gobierno nacional por los tortuosos OCAD, a que las decisiones sean sensatas, pero en especial, para en Yopal siga vigente el lema de YOPAL NO SE VENDE.
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