En un acto de movilización que convocó a varias instituciones y comunidad en general, el ICBF y el talento humano de los diferentes Centros de Desarrollo Infantil (CDI), participaron activamente de la marcha nacional ´Me la Juego por los Niños´, realizada este 20 de octubre en defensa de los derechos de este grupo poblacional.
Con disfraces, música infantil y mensajes de respaldo y apoyo a los derechos de la niñez, se llevó a cabo esta gran jornada, donde fueron rechazadas acciones como la violencia física, abuso sexual, trabajo infantil, entre un sinnúmero de acciones que viven día a día los niños de Casanare y Colombia.
“Hoy salimos a marchar, intentamos crear conciencia, luchamos por vencer la indiferencia de la sociedad, y lo seguiremos haciendo para transformar las historias de violencia de nuestros niños en felicidad y bienestar. Esta es nuestra misión” manifestó Yenny Rincón, Directora Regional del ICBF en Casanare.
Marcha que contó además con la participación de las entidades administradoras como Fundación Creo En Mí, Fundexpo, Fundación Mujeres Procasanare, Hogar Infantil Esteritos, Centro Zonal Yopal y funcionarios de la Regional Casanare.
La Directora Regional de ICBF fue enfática en recalcar que la protección de la niñez es responsabilidad de todos. “Es urgente modificar las normas sociales que esconden la violencia. Resulta sorprendente ver que en nuestro país el castigo físico es aceptado como una manera de criar, modelos equívocos de educación que se repiten de generación en generación” subrayó.
Cabe resaltar que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar atiende 68 casos diarios de violencia contra la niñez en todo el país. Por lo que toma mayor relevancia el apoyo a movilizaciones de esta índole, con el fin de exigir tolerancia y respeto a la sociedad. “No podemos permitir que se vulneren los derechos de más niños, niñas y adolescentes, ellos merecen crecer rodeados de cuidados, protección y amor” puntualizó Yenny Rincón.
ICBF agradece y respalda todas las manifestaciones de solidaridad con las familias que han sido víctimas de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes en el país, por lo que invita a construir entornos protectores para un desarrollo normal, garantizando sus derechos.